Semana Cultural (ASC)

Los Mursi son una tribu africana de Etiopía, se creen que son una escisión de la etnia durma de Sudán. Se dedican al pastoreo vacuno, agricultura, sobre todo cereales y a recolectar miel. Su idioma es el mursi y su religión es el animismo, es decir, creen que cualquier elemento u objeto del mundo natural tienen alma y son venerados o temidos como si de dioses se trataran. Lo que las caracteriza es que, a los 20 años, cuando pasan de ser niñas a ser mujeres se le hace un corte en el labio inferior de la boca y también en las orejas como símbolo de búsqueda de marido. Durante los años siguientes ese agujero se va estirando hasta que se consigue un agujero de tamaño considerable para insertar un plato de barro o madera como símbolo de belleza y mayor valor. Esto no lo llevan puesto siempre, solo siempre que está delante una figura masculina. Según los colores o diámetro del plato, el cual puede aumentar progresivamente de 4 hasta incluso 20 centímetros, la mujer simboli

Las enfermedades mentales en todas las culturas están estigmatizadas y en su mayoría se las teme. Esto es porque no hay información suficiente en sobre este tema, y la información que se trasmite por los mass-media, no siempre es completa y solo se utiliza la parte que más interesa para hacer películas, series, etc. En nuestro país, todavía falta mucho avance y mucha difusión de información, pero está bastante avanzado en este tema. En el norte de Europa y en Italia, la Salud mental está mucho más avanzada que aquí y tienen terapias sin medicinas en las que los usuarios se ayudan unos a otros para pasar crisis o momentos más delicados. En otras culturas, como en África, la intervención con enfermedades mentales es nula, ya que no tienen los recursos suficientes para poder atender la posible demanda que haya. En otras culturas como en Sudamérica, la salud mental si que está sufriendo un crecimiento ya que tienen de referencia a Europa, pero les limitan sus recursos. En conclusió

                                                     Dice una leyenda que en el siglo X, el emperador Li Yu ordenó a su concuvina (mujer que hace vida de pareja con un hombre sin estar casada con él) favorita vendarse los pies con cintas de seda y bailar sobre una plataforma para lograr que su baile fuera un espectáculo más exótico. Se desconoce el origen, pero se sabe que las primeras en vendarse los pies fueron las bailarinas de palacio del siglo X, con el fin de realzar claramente los movimientos del baile. De la corte se extendió a las clases altas y en el siglo XVI se externdió a todas las clases sociales por todo el territorio chino. Con el paso del tiempo el signifado cambió paso de ser uso de bailarianas a adaptar valores femeninos sobre la vida domestica, la virtud y la maternidad. También era considerado como la parte más sensual y erótica del cuerpo de la mujer; para ello debía tener las siguientes características: medir 7 centímetros, ser delgados,

Hace unos días asistimos a un curso que se realizó en la Universidad de Talavera de la Reina, sobre la mutilación genital femenina y las costumbres culturales, en la cual aprendimos sobre diferentes culturas, normas sociales, y como el cumplimiento de estas pueden causar una aceptación o exclusión o incluso una segmentación de clases sociales. Tal y como hemos podido comprobar en revistas, documentales y medios de comunicación, se evoca una de las tradiciones más crueles a los ojos del mundo; las mujeres jirafas. Sobre los años 90, las mujeres de la tribu Kayan, huyeron de la dictadura militar del momento, acomodándose en tres aldeas diferentes yacentes entre las exóticas montañas del norte localizadas en la frontera de Tailandia y Birmania, por motivos de refugio. Hay diversas teorías sobre la situación de estas mujeres jirafas: La primera la achacan a una apariencia poco agradable para los antiguos comerciantes de esclavos: el negocio turístico se percata de la a